Peter Hickles congeló su esperma en 1996 tras serle diagnosticado un cáncer; ahora, 26 años después, su prometida ha dado a luz al bebé de la pareja tras utilizar el esperma.
Un padre ha tenido un hijo gracias al esperma que recogió hace 26 años, justo tres días antes del inicio de la Eurocopa 96.
Peter Hickles, de Colchester (Essex), decidió guardar la muestra con sólo 21 años, cuando le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin, una forma rara de cáncer. Pero el jueves, Peter y su prometida Aurelija Aperaviciute, de 32 años, dieron la bienvenida al bebé Kai, que nació por cesárea y pesó 2,5 kilos.
Por increíble que parezca, a Peter, de 47 años, le dijeron que su muestra probablemente sólo sería viable durante diez años, y está encantado de dar la bienvenida a su “pequeño milagro”. El tratamiento utilizado para tratar el cáncer puede causar infertilidad permanente.
En declaraciones a The Sun, Peter, ex jugador de las categorías inferiores de los Spurs y abonado del club, dijo: “No dejo de mirarlo moviendo la cabeza con incredulidad. Realmente es un pequeño milagro”.
“El hecho de que esté listo para jugar justo antes de la Eurocopa 96 y de que haya nacido antes del Mundial es increíble. Lleva el fútbol en la sangre. Tal vez vea a los Spurs ganar la liga algún día, quién sabe. “Es increíble pensar que ha estado en la congelación todo este tiempo”.
Peter descubrió que tenía cáncer después de que se sintiera mal mientras jugaba en el Grays, que forma parte de la Liga de Fútbol de Isthmian.
Los médicos pensaron inicialmente que padecía artritis reumatoide, que provoca dolor, hinchazón y rigidez en las manos, las muñecas y los pies.
Pero apenas dos semanas después de aterrizar en Australia para pasar unas vacaciones de ensueño, los médicos le detectaron un tumor en la espalda que fue diagnosticado como linfoma de Hodgkin y volvió a casa para recibir tratamiento.
Antes de embarcarse en el agotador tratamiento, se hizo una muestra de esperma, ya que los médicos temían que tuviera problemas de infertilidad.
Los médicos le dijeron al Sr. Hickles que volviera al Reino Unido para recibir tratamiento.
También le aconsejaron que se hiciera una muestra de esperma por temor a que tuviera problemas de fertilidad de por vida tras la agotadora quimioterapia.
Dijo: “Fue un poco grotesco tener que hacerlo. Había revistas en un cubículo.
“Nunca lo olvidaré: tuve que entregar el botecito de plástico en recepción y, por alguna razón, siempre es una mujer joven.
Tuve que esperar una hora mientras comprobaban la calidad, así que me fui a tomar un par de pintas y cuando volví me dijeron que todo estaba bien”.