¿Existe un sistema inmunitario natural contra el covid-19? Hay varios estudios que apoyan esta teoría. Uno de estos estudios se realizó en la India y en los Estados Unidos. En él se comprobó que las personas cuyas células T habían estado expuestas a virus similares anteriormente eran más reactivas al SARS-CoV-2.
El instituto MedGenome ha realizado una nueva investigación para determinar por qué las personas que no han sido vacunadas contra el COVID-19 son inmunes a la enfermedad. El estudio se centró en las células T del organismo, que podrían engañar al coronavirus para evitar la infección en determinados casos.
Este último estudio se publicó en la revista Scientific Report y se presentó a los científicos del instituto MedGenome de la India. «Nuestros hallazgos sugieren que muchas personas pueden tener células T reactivas al SARS-CoV-2 debido a una exposición previa a los virus CMV y de la gripe» (citomegalovirus).
Un análisis realizado el año pasado había indicado previamente que algunas personas podrían tener células inmunitarias capaces de reconocer el coronavirus que causa el COVID-19. Esto abre la posibilidad de avanzar en la búsqueda de inmunidad para derrotar la pandemia que comenzó en 2019.
Se puede evitar que el virus entre en el organismo en un nuevo grupo de personas, que se suma a las ya vacunadas y a las que han padecido la enfermedad. Alessandro Sette, del Centro de Investigación de Vacunas y Enfermedades Infecciosas (Instituto de Inmunología, La Jolla, EE.UU.), fue coautor de este primer estudio. Explicó que «la mitad de las personas no expuestas al SARS Cov2 presentaban cierta reactividad de las células T»
Esto indicaría que algunas personas tienen células inmunitarias capaces de reconocer ciertas partes del coronavirus. Esto podría suponer una ventaja a la hora de combatir la infección. El equipo de MedGenome continuó esta punta de investigación y la publicó el mes pasado en Scientific Report.
Afirmó que «es probable que las células T que reaccionan con el SARS-CoV-2 en muchos individuos estén presentes debido a una exposición previa» a los virus de la gripe o del CMV. María Fernanda Gutiérrez (viróloga), de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, le dijo a CNN que este tipo de inmunidad se da cuando el cuerpo adquiere protección contra un patógeno a través del contacto previo con otro organismo diferente pero de características muy similares.
Gutiérrez explicó que cuando un patógeno está en contacto con un antígeno (o una molécula que desencadena la reacción inmunológica), «la inmunidad contra ese patógeno entra en el cuerpo». Explicó que si se introduce otro virus o antígeno, es probable que el cuerpo tenga la capacidad suficiente para responder a él. Esto significa que el sistema inmunitario podría confundir un patógeno desconocido con uno que haya encontrado antes, y entonces combatirlo.
Los científicos deben tener patógenos muy similares para que esto ocurra. Scientific Report publicó los resultados de su investigación. Señalaron que otros estudios habían mostrado «una falta de inmunidad preexistente en los donantes no expuestos». Sin embargo, creen que estas diferencias podrían deberse a la composición de los péptidos probados, ya que cada grupo utilizó estrategias de selección diferentes.