Esta semana se ha conocido que el FBI registró la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida), donde encontró material clasificado que el expresidente se había llevado. Ahora, se ha revelado que el magnate sospecha que alguien de dentro le está traicionado, y es muy cercano.
Tal y como recoge el Mirror, un funcionario le dijo a la revista Newsweek que la redada del FBI se basó en la información proporcionada a este organismo por una fuente fiable, conocida como ‘CI-1’.
George Conway, el abogado y esposo de la exasesora de Trump, Kellyanne Conway, recurrió a Twitter para preguntarse quién podría ser la fuente. El Mirror recoge que Trump sospecha de su mujer, Melania, o algún otro miembro de su familia.
Entre otro material clasificado, se cree que los agentes del FBI buscaban en Mar-a-Lago específicamente documentos sobre armas nucleares. No se especificó si estos documentos en particular involucraban el propio arsenal nuclear de Estados Unidos o el de otro país.