Plaga de Cucarachas | La abadía benedictina de Pannonhalma, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, enfrenta una devastadora crisis: insectos han destruido parte importante de su invaluable colección de manuscritos medievales.
Una auténtica catástrofe para el patrimonio histórico y religioso de Europa Central se vive actualmente en la abadía benedictina de Pannonhalma, ubicada en Hungría, donde una agresiva plaga de cucarachas ha dañado al menos 100.000 libros antiguos, muchos de ellos con siglos de historia.
Obras únicas e insustituibles entre los ejemplares destruidos
Entre los libros afectados se encuentran piezas de valor incalculable, como una Biblia del siglo XIII y manuscritos anteriores a la invención de la imprenta, lo que ha encendido las alarmas entre expertos, autoridades culturales y defensores del patrimonio.
La directora de la biblioteca, Ilona Ásványi, no ocultó su dolor ante lo ocurrido:
“Cada libro perdido representa un golpe durísimo al patrimonio cultural, histórico y religioso de Europa Central”, declaró, enfatizando la magnitud del daño.
Una plaga sin precedentes: cucarachas devoradoras de historia
El hallazgo se produjo de manera casi accidental, durante una limpieza rutinaria, cuando el personal notó páginas parcialmente comidas y polvo extraño acumulado entre los estantes.
Tras una investigación minuciosa, los especialistas identificaron a los culpables: “cucarachas de farmacia”, un tipo de insecto particularmente atraído por adhesivos y materiales orgánicos usados en libros antiguos. La restauradora Zsófia Edit Hajdu confesó que jamás habían enfrentado un brote de esta magnitud.
“Este tipo de cucaracha se alimenta de los materiales naturales de encuadernación. Nunca habíamos visto algo así. Es devastador”, comentó Hajdu.
El cambio climático, un cómplice inesperado
Las autoridades atribuyen el incremento de esta plaga a las temperaturas anormalmente altas que se han registrado en Hungría en los últimos meses, consecuencia directa del cambio climático. Los inviernos suaves y los veranos más calurosos han creado un ambiente ideal para la proliferación de estos insectos.
Hajdu advirtió que este fenómeno podría volverse más frecuente en el futuro:
“El calentamiento global no solo afecta al clima, también amenaza directamente nuestro legado cultural”.
Una operación de rescate histórica
En un esfuerzo por detener la catástrofe, se ha activado un protocolo de conservación de emergencia. Los cerca de 400.000 libros que conforman la colección están siendo empaquetados uno a uno en cajas plásticas herméticas, para someterlos a un tratamiento de nitrógeno puro durante seis semanas. Este proceso elimina cualquier forma de vida en su interior, salvando los ejemplares infectados.
El método sigue una antigua regla monástica de 15 siglos de antigüedad que equipara el valor de los libros con el de los vasos sagrados. Para los benedictinos, cada texto es una pieza sagrada digna de veneración y cuidado.
Preservar la memoria frente a la amenaza invisible
Aunque el daño ya está hecho, los esfuerzos por contener la plaga y rescatar los libros restantes continúan con dedicación y urgencia. Cada volumen rescatado representa una victoria en la defensa del conocimiento, la memoria y la identidad cultural europea.
Desde NotiLara.com, seguiremos informando sobre estos eventos que afectan al patrimonio mundial, recordando que la protección del legado histórico no conoce fronteras y nos involucra a todos.