En un hecho significativo, Israel lanzó ataques aéreos contra posiciones de Hezbollah en Líbano el lunes, intensificando las hostilidades a lo largo de la frontera libanesa-israelí. Yoav Gallant, Ministro de Defensa de Israel, afirmó que los ataques aéreos continuarán hasta que se garantice la seguridad de la población israelí.
Hoy temprano, aviones de combate israelíes atacaron un puesto militar en Maroun Al Ras, ubicado en el sur de Líbano. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que varios terroristas de Hezbollah estaban dentro del puesto, y las explosiones subsiguientes indicaron la presencia de armas. Se llevaron a cabo ataques adicionales en tres puestos de observación y una instalación militar en otras áreas del sur de Líbano, como Marwahim, Taybeh, Chihine, Tayr Harfa, Kfarkela y Blida.
Las FDI enfatizaron que la actividad de Hezbollah al sur del río Litani en Líbano, incluido el uso y almacenamiento de armas, viola la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Israel reafirmó su compromiso de defender sus fronteras contra cualquier amenaza.
Combates diarios
Los enfrentamientos entre Israel, Hezbollah y otros grupos palestinos en el sur de Líbano son casi diarios, especialmente desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas en Gaza el 7 de octubre. Esto ha llevado a tensiones crecientes en la región y al aumento más significativo de hostilidades a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah.
Hezbollah, un grupo chií, ataca actualmente el territorio israelí en apoyo a Hamas y a la causa palestina. A pesar de la escalada relativamente moderada de tensiones, Israel advierte sobre ataques más intensos si Hezbollah no se retira de la zona fronteriza.
En una reunión con su homólogo francés, Sébastien Lecornu, el Ministro Yoav Gallant destacó que una guerra en el norte sería un desafío para Israel, pero devastadora para Hezbollah y Líbano. Israel está decidido a cesar el fuego solo cuando se garantice el regreso seguro de decenas de miles de residentes israelíes evacuados en ciudades fronterizas.
Israel buscan no quiere dar tregua
Gallant afirmó que las autoridades israelíes prefieren la desescalada mediante medios diplomáticos, pero mantienen la preparación militar. Incluso si Hezbollah cesa el fuego unilateralmente, Israel no lo hará hasta asegurar el regreso seguro de las comunidades del norte a sus hogares.
El número de muertos en la zona fronteriza libanesa-israelí desde el inicio del conflicto es de al menos 226, incluidos 18 israelíes (12 soldados y seis civiles) y aproximadamente 208 personas en Líbano. Esto incluye 20 miembros de milicias palestinas, un soldado, 23 civiles (incluido un periodista y tres niños), además de miembros del grupo terrorista libanés.
El aumento gradual de la violencia ha suscitado temores de una guerra abierta entre las partes, especialmente después de que un ataque atribuido a Israel a principios de enero matara al número dos del movimiento islamista Hamas, Saleh al Arouri, en Beirut.