TikTok, una de las plataformas digitales más influyentes del mundo y con millones de usuarios activos en Estados Unidos, dio un paso clave para asegurar su permanencia en ese mercado al anunciar un acuerdo para la creación de una empresa conjunta (joint venture) con inversores mayoritariamente estadounidenses. Esta reestructuración corporativa busca cumplir con las exigencias legales impuestas por el gobierno norteamericano y evitar una eventual prohibición de la aplicación, amenazada desde hace varios años por preocupaciones de seguridad nacional vinculadas a su propiedad china.
La información fue revelada a través de un documento interno de la compañía, en el que se detallan los términos del acuerdo y la nueva distribución accionaria de la filial estadounidense de TikTok. El movimiento representa uno de los cambios más profundos en la estructura de la empresa desde su llegada al mercado occidental y marca un punto de inflexión en la relación entre tecnología, política y geopolítica global.
Un acuerdo diseñado para cumplir la ley estadounidense
Según el memorando interno, TikTok acordó establecer una empresa conjunta en Estados Unidos en la que la participación accionaria y el control estarán mayoritariamente en manos de compañías e inversores estadounidenses. En concreto, el 45% del control de la nueva entidad quedará en manos de Oracle y Silver Lake, dos firmas estadounidenses con amplio peso en el sector tecnológico y financiero, junto con el fondo de inversión emiratí MGX.
Esta distribución responde directamente a los requisitos establecidos en la legislación aprobada en 2024, que obligaba a la empresa matriz china, ByteDance, a desprenderse del control operativo de TikTok en Estados Unidos o enfrentar la prohibición total de la plataforma en su mercado más grande fuera de Asia.
La ley fijó límites estrictos a la participación de empresas chinas en plataformas digitales consideradas estratégicas, estableciendo que ninguna compañía china puede superar el 20% de control en este tipo de estructuras.
ByteDance reduce su participación al máximo permitido
Como parte del acuerdo, ByteDance conservará cerca del 20% de participación, el máximo autorizado por la legislación estadounidense. Esto implica una reducción significativa del control que hasta ahora ejercía la empresa china sobre las operaciones de TikTok en territorio estadounidense.
Además, el memorando señala que un tercio de la empresa conjunta quedará en manos de los actuales inversores de ByteDance, entre los que figuran varios fondos de inversión estadounidenses. Este detalle es clave, ya que refuerza la narrativa de que TikTok en Estados Unidos pasará a estar controlada, en su mayoría, por capital occidental, aun cuando la tecnología original y parte del accionariado sigan vinculados a ByteDance.
El director ejecutivo de TikTok, Shou Chew, explicó a los empleados que esta estructura fue cuidadosamente diseñada para garantizar el cumplimiento de la ley, proteger los intereses de la compañía y preservar la experiencia de los usuarios en el país.
Una respuesta directa a años de presión política
La amenaza de prohibición de TikTok en Estados Unidos no es nueva. Desde la administración de Donald Trump, y posteriormente durante el gobierno de Joe Biden, la plataforma ha estado bajo un intenso escrutinio por parte de legisladores, agencias de seguridad y sectores políticos de ambos partidos.
El argumento central ha sido el riesgo de que el gobierno chino pueda acceder a datos personales de ciudadanos estadounidenses o utilizar el algoritmo de TikTok como una herramienta de influencia política, social o cultural. Estas preocupaciones se intensificaron en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas entre Washington y Pekín.
Aunque TikTok ha negado reiteradamente que comparta datos con el gobierno chino, y ha asegurado que los datos de usuarios estadounidenses se almacenan en servidores ubicados fuera de China, estas garantías no lograron disipar completamente las dudas del Congreso.
La ley de 2024: el ultimátum definitivo
El punto de quiebre llegó con la aprobación de una ley en 2024, durante la administración de Joe Biden, que estableció un ultimátum claro: ByteDance debía vender o ceder el control de TikTok en Estados Unidos, o la aplicación sería prohibida en el país.
Esta legislación fue respaldada tanto por demócratas como por republicanos, reflejando un raro consenso bipartidista en torno a la necesidad de regular la influencia de empresas tecnológicas vinculadas a China.
La norma también otorgó al Ejecutivo amplias facultades para supervisar la estructura accionaria, la gobernanza y los flujos de datos de la plataforma, convirtiendo la continuidad de TikTok en Estados Unidos en un asunto de seguridad nacional.
El papel estratégico de Oracle y Silver Lake
La entrada de Oracle como uno de los principales actores de la nueva empresa conjunta no es casual. La compañía tecnológica ya había establecido previamente acuerdos con TikTok para alojar datos de usuarios estadounidenses en servidores ubicados en Estados Unidos, bajo lo que se conoció como el “Proyecto Texas”.
Con este nuevo acuerdo, Oracle refuerza su rol como garante tecnológico y custodio de datos, una función clave para tranquilizar a los reguladores estadounidenses. Silver Lake, por su parte, aporta experiencia financiera y credibilidad en los mercados, mientras que el fondo MGX suma músculo inversor desde Medio Oriente.
La combinación de estos actores busca enviar un mensaje claro: TikTok en Estados Unidos estará bajo control operativo, tecnológico y financiero alineado con los intereses occidentales.
El rol de Trump y el debate político actual
Aunque la ley que dio origen a este acuerdo fue aprobada bajo la administración Biden, Donald Trump y otros líderes republicanos han mantenido una postura especialmente dura frente a TikTok. Trump ha reiterado en múltiples ocasiones que la aplicación representa una amenaza potencial para la seguridad nacional y un canal de influencia extranjera.
Varios legisladores también han expresado preocupación por el sofisticado algoritmo de TikTok, capaz de moldear tendencias, opiniones y comportamientos de millones de usuarios, especialmente jóvenes. En este contexto, el acuerdo anunciado por la empresa es visto como un intento de desactivar uno de los principales argumentos a favor de la prohibición.
Impacto para usuarios y creadores de contenido
Para los millones de usuarios y creadores de contenido en Estados Unidos, el acuerdo representa una señal de alivio. Una prohibición total habría tenido consecuencias económicas y sociales significativas, afectando a pequeñas empresas, influencers, medios digitales y marcas que dependen de la plataforma como canal de difusión y monetización.
La nueva estructura corporativa busca garantizar que TikTok pueda seguir operando sin interrupciones, manteniendo sus funciones, su algoritmo y su ecosistema creativo, aunque bajo una supervisión regulatoria más estricta.
TikTok ha insistido en que los cambios serán, en gran medida, invisibles para los usuarios, y que la experiencia dentro de la aplicación no se verá alterada por la reconfiguración accionaria.
Un precedente para otras empresas tecnológicas
Más allá del caso específico de TikTok, este acuerdo sienta un precedente importante para otras empresas tecnológicas internacionales que operan en Estados Unidos. El mensaje es claro: el control extranjero, especialmente de países considerados rivales estratégicos, será cada vez más cuestionado y regulado.
Analistas señalan que este tipo de esquemas de empresas conjuntas podrían convertirse en una solución recurrente para compañías que buscan acceder al mercado estadounidense sin entrar en conflicto directo con las autoridades.
Un equilibrio delicado entre negocios y geopolítica
La creación de esta empresa conjunta refleja el delicado equilibrio que TikTok intenta mantener entre sus intereses comerciales globales y las exigencias geopolíticas de los países donde opera. Para ByteDance, ceder el control parcial de su activo más valioso fuera de China implica un sacrificio estratégico, pero también una forma de preservar su presencia en un mercado clave.
Para Estados Unidos, el acuerdo representa una victoria política y regulatoria, al imponer condiciones que limitan la influencia china sin eliminar una plataforma ampliamente utilizada por su población.
El futuro de TikTok en Estados Unidos
Aunque el acuerdo reduce significativamente el riesgo de una prohibición inmediata, expertos advierten que el escrutinio sobre TikTok continuará. La plataforma seguirá bajo observación constante por parte de reguladores, legisladores y agencias de seguridad.
No obstante, la nueva estructura accionaria parece cumplir con los requisitos legales actuales y ofrece una base más sólida para que TikTok continúe operando en Estados Unidos, al menos en el corto y mediano plazo.
En un mundo donde la tecnología y la política están cada vez más entrelazadas, el caso de TikTok se consolida como uno de los ejemplos más claros de cómo las plataformas digitales se han convertido en actores centrales del tablero geopolítico global.
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