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La Policía Metropolitana arrestó este sábado a 466 personas en el centro de la capital británica por manifestarse en apoyo a Palestine Action, un grupo activista propalestino recientemente proscrito por el Gobierno del Reino Unido bajo la legislación antiterrorista. Las detenciones se produjeron en la Plaza del Parlamento, epicentro de una protesta convocada por organizaciones defensoras de derechos civiles, que denuncian un grave retroceso en las libertades de expresión y reunión.
Una protesta masiva que desafió la prohibición
Según Scotland Yard, a las 21:00 hora local ya se habían registrado 466 arrestos por respaldo explícito a la organización prohibida, mientras que otras ocho personas fueron detenidas por delitos adicionales, incluidos cinco casos de agresión a agentes de policía. Ninguno de los oficiales resultó gravemente herido.
La manifestación, convocada por el grupo Defend Our Juries, reunió entre 500 y 600 personas según datos policiales, aunque los organizadores estimaron que la asistencia superó el millar. Muchos portaban carteles con el lema “Me opongo al genocidio, apoyo a Palestine Action”, en abierta oposición a la decisión de la ministra del Interior, Yvette Cooper, de incluir al grupo en la lista de organizaciones proscritas.
¿Qué es Palestine Action y por qué fue prohibido?
Fundado en el Reino Unido, Palestine Action se define como un movimiento que busca interrumpir las operaciones de fabricantes de armas que suministran material militar a Israel. En junio de 2024, dos de sus activistas irrumpieron en la mayor base aérea británica, dañando dos aeronaves militares, un hecho que intensificó la presión política para su prohibición.
El Parlamento británico votó el mes pasado a favor de proscribirlo, lo que implica que ser miembro, invitar a unirse o mostrar apoyo al grupo es ilegal y se castiga con penas equivalentes a las aplicadas a organizaciones terroristas como Hamas, Al Qaeda o ISIS.
Testimonios y escenas en la Plaza del Parlamento
Entre los asistentes se encontraba una mujer de 80 años, proveniente de Surrey, que declaró a CNN que su presencia buscaba “evidenciar la farsa” que, a su juicio, representa la decisión del gobierno. Según su testimonio, los organizadores planeaban que al menos 500 personas se sentaran pacíficamente portando pancartas, pero “no había suficientes policías para arrestar a todos”.
Equipos periodísticos presentes informaron de enfrentamientos verbales y gritos de “¡Qué vergüenza!” mientras agentes retiraban por la fuerza a manifestantes pacíficos. Los detenidos fueron trasladados a puntos de procesamiento en Westminster y, aquellos con identidad verificada, liberados bajo fianza con la condición de no asistir a futuras protestas relacionadas con Palestine Action.
Reacciones del gobierno y organizaciones de derechos humanos
La ministra del Interior, Yvette Cooper, defendió las detenciones, afirmando que el Reino Unido protege el derecho a protestar, pero que “es muy diferente mostrar apoyo a una organización prohibida”. Agradeció a la Policía Metropolitana por “gestionar al muy pequeño número de personas cuyas acciones cruzaron la línea hacia la criminalidad”.
Por su parte, Amnistía Internacional Reino Unido condenó los arrestos, calificándolos como “una violación de las obligaciones internacionales del Reino Unido de proteger los derechos de libertad de expresión y reunión”.
Batalla legal en curso
En un giro judicial reciente, la cofundadora de Palestine Action, Huda Ammori, obtuvo permiso del Tribunal Superior para impugnar la prohibición. El juez aceptó su solicitud de revisión judicial, lo que abre la puerta a un debate legal sobre la legitimidad de proscribir al grupo bajo leyes antiterroristas.
