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Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son momentos de alegría para muchas familias en Colombia, pero también representan una época crítica para las mascotas, especialmente perros y gatos. El uso de pólvora, fuegos artificiales y música a alto volumen genera niveles de ruido que pueden resultar altamente estresantes y perjudiciales para los animales de compañía.
A diferencia de los humanos, las mascotas poseen un sistema auditivo mucho más sensible, lo que hace que los estruendos propios de las festividades provoquen miedo, ansiedad e incluso reacciones de pánico. Cada año se reportan casos de animales que huyen de sus hogares, sufren crisis nerviosas o presentan problemas de salud derivados del estrés acústico.
¿Por qué la pólvora afecta tanto a perros y gatos?
Los perros y gatos no comprenden el origen del ruido ni pueden anticiparlo. Los sonidos fuertes e impredecibles activan su instinto de supervivencia, generando respuestas de alerta extrema. Según organizaciones internacionales de bienestar animal, como Four Paws, este tipo de estímulos puede provocar alteraciones tanto físicas como emocionales.
Además, los fuegos artificiales suelen extenderse durante varias horas o incluso días, lo que impide que los animales se recuperen del estrés de forma adecuada.
Señales de que una mascota está asustada por el ruido
Reconocer los síntomas de miedo es clave para actuar a tiempo. Entre los signos más comunes de que una mascota está siendo afectada por la pólvora se encuentran:
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Temblores constantes
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Jadeo excesivo o respiración agitada
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Intentos de esconderse debajo de camas o muebles
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Ladridos, maullidos o vocalizaciones inusuales
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Inquietud o comportamiento errático
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Pérdida de control de esfínteres (orinar o defecar dentro de casa)
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Intentos de escape o escarbar puertas y ventanas
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Falta de apetito o diarrea
En casos más severos, el pánico puede derivar en lesiones físicas o fugas peligrosas.
Recomendaciones para proteger a las mascotas del ruido en Navidad y Año Nuevo
Organizaciones defensoras de los animales como PETA y expertos veterinarios recomiendan aplicar una serie de medidas preventivas para reducir el impacto del ruido en perros y gatos durante las fiestas:
1. Mantener a las mascotas dentro de casa
Evite dejarlas en patios, balcones o terrazas. El interior del hogar ofrece mayor protección y reduce el riesgo de fugas.
2. Pasear a los perros antes del inicio de la pólvora
Sacar a los perros a caminar temprano ayuda a que estén más relajados y cansados cuando comienzan los fuegos artificiales.
3. Crear un espacio seguro
Prepare un lugar tranquilo donde la mascota pueda refugiarse, como debajo de la cama o en una habitación silenciosa.
4. Reducir el impacto del ruido externo
Cierre puertas, ventanas y cortinas. Encender la televisión o la radio a un volumen moderado puede ayudar a amortiguar los estruendos.
5. No atar ni encadenar a los animales
Esto puede aumentar el pánico y provocar accidentes graves al intentar escapar.
6. Mantener una actitud calmada
Los animales perciben el estado emocional de sus cuidadores. Actuar con tranquilidad ayuda a transmitir seguridad.
7. Identificación actualizada
Asegúrese de que su mascota tenga microchip, collar y placa con información de contacto vigente.
8. Uso de productos calmantes
Existen chalecos de presión, feromonas sintéticas y otros productos que pueden ayudar a reducir la ansiedad.
9. Consultar al veterinario
En casos de miedo extremo, un profesional puede recomendar tratamientos específicos o estrategias personalizadas.
Una responsabilidad compartida
Durante las festividades, también es importante estar atentos a animales perdidos o desorientados en las calles e intentar ayudar a que regresen con sus familias. Proteger a las mascotas del ruido no solo es un acto de cuidado, sino también de responsabilidad y empatía.
Reducir el uso de pólvora y optar por celebraciones más conscientes puede marcar una gran diferencia en la vida de miles de animales que sufren en silencio durante estas fechas.
