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Cambiar la construcción de los sitios tradicionales a las fábricas podría cambiar drásticamente la forma en que construimos.
¿La construcción modular tendrá un impacto sostenible esta vez?
Durante décadas, las construcciones modulares han ido a la zaga de otros sectores en productividad. La construcción modular ofrece a la industria la oportunidad de hacer un cambio radical: trasladar muchos aspectos de la actividad de la construcción de los sitios de construcción tradicionales a fábricas con producción de estilo de fabricación fuera del sitio.
La construcción modular (o prefabricada) no es un concepto nuevo, pero las mejoras tecnológicas, las demandas económicas y el cambio de mentalidad significan que está atrayendo una ola de interés e inversión sin precedentes. Si se afianza, podría dar a la industria un enorme impulso de productividad, ayudar a resolver las crisis inmobiliarias en muchos mercados y remodelar significativamente la forma en que construimos hoy.
Construcción modular: de proyectos a productos
Potencial de impacto profundo La construcción es uno de los sectores más grandes del mundo, por lo que un cambio profundo en el sector puede tener un impacto importante en la productividad económica global, y los proyectos modulares recientes ya han establecido un historial sólido de acelerar los plazos de los proyectos en un 20 a 50 por ciento.
El enfoque modular también tiene el potencial de producir ahorros de costos significativos, aunque eso sigue siendo más la excepción que la norma actual. A medida que los actores de la cadena de suministro avanzan a lo largo de la curva de aprendizaje, creemos que los actores líderes en bienes raíces que están preparados para hacer el cambio y optimizar la escala pueden lograr más del 20 por ciento en ahorros en costos de construcción, con ganancias potenciales adicionales en vida completa costos (por ejemplo, mediante la reducción de los costos de funcionamiento mediante el ahorro de energía y mantenimiento).
Bajo supuestos moderados de penetración, el valor de mercado de la construcción modular en nuevas construcciones inmobiliarias por sí solo podría alcanzar los $130 mil millones en Europa y Estados Unidos para 2030.
Bolsillos prometedores, especialmente cuando la demanda insatisfecha coincide con la escasez de mano de obra, hasta la fecha, la vivienda prefabricada ha logrado un punto de apoyo sostenible en solo unos pocos lugares, incluidos Japón y Escandinavia.
En mercados como el Reino Unido y los Estados Unidos, ha tenido y ha perdido popularidad desde la posguerra. Sin embargo, la construcción modular en los mercados europeos y estadounidenses tiene el potencial de generar ahorros anuales de hasta $22 mil millones, y hay razones para creer que la reactivación actual podría ser diferente.
La industria está adoptando materiales nuevos y más livianos, así como tecnologías digitales que mejoran las capacidades de diseño y la variabilidad, mejoran la precisión y la productividad en la fabricación y facilitan la logística.
Contrarrestando la vieja reputación de las viviendas prefabricadas como una opción poco atractiva, barata y de mala calidad, algunos constructores se centran en la sostenibilidad, la estética y el extremo superior del mercado. Los nuevos participantes y los pioneros que no están dispuestos a tolerar la fragmentación de la industria y la productividad rezagada están comenzando a perturbar el mercado y cambiar la mentalidad de los operadores establecidos.
