
El doctor Manuel Viso, especialista en urgencias y hematología, explica que este metal pesado se acumula en el organismo y el cuerpo tiene dificultades para eliminarlo.
“El atún acumula mercurio, un metal pesado que tu cuerpo elimina con dificultad. Tu organismo lo va acumulando afectando principalmente al sistema nervioso y provocando daño neuronal y estrés oxidativo”, afirma el experto.
Consecuencias del exceso de mercurio
El especialista detalla que la exposición prolongada puede desencadenar:
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Retraso cognitivo
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Problemas de atención
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Alteraciones de la memoria
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Disminución del coeficiente intelectual
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Alteraciones motoras
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Alteraciones del lenguaje
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Ansiedad, depresión o cambios de humor
Los riesgos son mayores en niños y mujeres embarazadas, quienes deben evitar especies con alto contenido de mercurio.
Alternativas más seguras
El doctor Viso aclara que no se trata de excluir por completo el atún, sino de disminuir su frecuencia:
“El atún es un buen amigo, pero nunca una pareja estable”, apunta.
Entre las opciones recomendadas menciona:
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Bonito
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Sardinas
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Melva
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Salmón
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Nueces (como fuente vegetal de Omega-3)
Recomendaciones oficiales
De acuerdo con la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la población general puede consumir 3–4 raciones de pescado a la semana, variando entre pescado blanco y azul.
Para especies con mayor contenido de mercurio, como el atún, se aconseja no exceder tres latas semanales (unos 250 g).
En el caso de embarazadas, mujeres en lactancia y niños, se recomienda evitar especies de alto contenido en mercurio y controlar estrictamente las porciones.
La clave, según coinciden los especialistas, es la moderación y la variedad en la dieta.