Al comienzo de la invasión a Ucrania, pretendía una campaña corta y letal. Pero ante la dura resistencia cambió la estrategia: no tiene rivales serios en el poder y busca desgastar a Zelensky para limitar el respaldo de Occidente.
Según reseñó Infobae, Vladimir Putin presenta la guerra de Ucrania como un momento decisivo en el que Rusia se enfrentó por fin a Occidente, pero algunos miembros de la élite rusa temen que haya comprometido a su país a una larga e infructuosa sangría de vidas y recursos.
Cuando el presidente ruso ordenó la entrada de tropas en Ucrania el 24 de febrero, esperaba una rápida victoria, ganarse un lugar en la historia junto a los zares y dar una lección a Estados Unidos sobre el resurgimiento de Rusia desde el colapso de la Unión Soviética.
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