El anuncio oficial se realizó este miércoles, tras un proceso de votación que incluyó a jugadores activos de la MLS, cuerpos técnicos de los clubes y miembros acreditados de los medios de comunicación. La figura del Inter Miami superó a destacados competidores como Anders Dreyer (San Diego FC), Denis Bouanga (LAFC), Evander (FC Cincinnati) y Sam Surridge (Nashville SC), quienes firmaron temporadas sobresalientes, aunque insuficientes para eclipsar la influencia del argentino.
Una temporada determinante para el Inter Miami
Desde su llegada a la MLS en julio de 2023, Messi ha reconfigurado las aspiraciones del Inter Miami CF. Su impacto no solo se refleja en la calidad del juego, sino también en las estadísticas, en la motivación del plantel y en el crecimiento de la liga a nivel global.
Durante la campaña 2025, Messi fue pieza fundamental en el esquema de Gerardo “Tata” Martino. Su capacidad para crear oportunidades, su visión de juego y su eficacia frente al arco lo convirtieron en el eje de un equipo que logró mantener la regularidad necesaria para competir al máximo nivel. El argentino no solo lideró al club en asistencias y participación ofensiva, sino que además fue determinante en momentos decisivos, como lo hizo notar durante los tramos finales de la temporada regular y en la MLS Cup.
Su desempeño individual le permitió también adjudicarse la Bota de Oro de la MLS 2025, otro reconocimiento que evidencia su influencia absoluta en el torneo. Con goles que marcaron diferencias y actuaciones memorables, Messi volvió a demostrar que, pese a su extenso recorrido, se mantiene en plenitud competitiva.
Récords colectivos y una expansión sin precedentes
La presencia del campeón del mundo en la MLS ha impulsado una serie de récords tanto dentro como fuera de la cancha. Desde que Messi se unió al Inter Miami, el club ha vivido una transformación notable. En 2023, bajo el liderazgo del argentino, la franquicia consiguió su primer título oficial al ganar la Leagues Cup. En 2024, alcanzaron el Supporters’ Shield con una cifra histórica de 74 puntos, consolidándose como el equipo más sólido de la fase regular. Y en 2025, coronaron el ciclo de éxito al levantar la MLS Cup, un logro largamente esperado por la institución.
La repercusión del fenómeno Messi también se percibe en el aspecto comercial y mediático. La afluencia de aficionados en los estadios ha aumentado de manera sostenida, al igual que la audiencia internacional. Los partidos del Inter Miami se han convertido en un producto global, atrayendo a seguidores de todos los continentes y potenciando la visibilidad de la MLS.
Además, los especialistas coinciden en que su presencia ha elevado el nivel competitivo de la liga, obligando a los rivales a reforzarse y a optimizar su estrategia para enfrentar al ídolo argentino. El efecto Messi, por lo tanto, no se limita a su club, sino que ha dinamizado la estructura completa del fútbol estadounidense.
Un reconocimiento que trasciende fronteras
El premio obtenido por Messi tiene un significado especial dentro de su extensa carrera. Aunque acumula distinciones como el Balón de Oro, el The Best y múltiples trofeos europeos, este nuevo logro en la MLS subraya su versatilidad y su capacidad de adaptación a distintos estilos de juego, culturas futbolísticas y ritmos competitivos.
Para la liga, tener a un jugador de su talla ganando el MVP por dos años consecutivos constituye un impulso invaluable. Reafirma la credibilidad del campeonato, atrae nuevas inversiones y posiciona a la MLS como un destino capaz de atraer y mantener a las máximas figuras del deporte mundial.
Además, Messi entra en un selecto grupo de estrellas que siendo campeones del mundo han triunfado en la MLS. Junto al español David Villa, se convierte en uno de los pocos futbolistas con Copa del Mundo que no solo han participado en la liga, sino que han sido reconocidos como sus mejores jugadores. Esta coincidencia no solo es anecdótica, sino que simboliza el creciente atractivo del fútbol estadounidense para jugadores de élite.
Lo que sigue para Messi y el Inter Miami
Con la mira puesta en la temporada 2026, Messi y el Inter Miami ya encaran nuevos desafíos. El club aspira a mantener su hegemonía y a continuar su participación en torneos internacionales que servirán como plataforma para medir su competitividad fuera de Norteamérica.
El argentino, por su parte, continúa sin mostrar señales de declive. Su desempeño sugiere que todavía tiene mucho para aportar, tanto en términos deportivos como en el crecimiento institucional de un proyecto que parece haber encontrado su rumbo definitivo.
A sus 38 años, Messi sigue escribiendo capítulos inéditos en su carrera. Y Estados Unidos, que lo recibió como una superestrella global, ahora lo celebra como un ícono que también domina el fútbol de su continente.