Las peleas de gallos son unos combates que se celebran sobre todo en países asiáticos desde hace más de 2.500 años. En Filipinas este tipo de luchas entre aves son muy habituales y se mueve gran cantidad de dinero con las apuestas aunque la legislación del país no las permite.
El agente Christian Bolok fue el encargado de coger a uno de los gallos mientras el resto de compañeros detenía la pelea y recogían pruebas. De repente, ese gallo atacó al policía con su espuela provocando un corte en el muslo que, desgraciadamente, succionó la arteria femoral y provocó su muerte por desangramiento.
“Fue un desafortunado accidente y una mala suerte que no puedo explicar. No podía creerlo cuando se me informó, es la primera vez en mis 25 años como policía que pierdo a un hombre debido a una espuela de un gallo de pelea”, aseguró apesadumbrado el coronel Arnel Apud.
En la acción policial fueron detenidas tres personas y dos de los gallos de pelea fueron confiscados, así como dos juegos de espuelas.
Un hombre muere degollado por su gallo de pelea.