Uno de estos interesantes geoglifos cuya silueta conforma una figura en base a líneas geométricas que está ubicado en una meseta aproximadamente a 700 m de altura cercano a la población de Pedregal que se cubre con agua en épocas de lluvia. El área ocupa una superficie de 5 a 18 hectáreas. El glifo tiene una longitud de 353m de largo y 175m de ancho.
Torrealba sugiere que tal vez, estos fueron realizados por antiguos pobladores precolombinos y poseen características de las antiguas culturas de América del Sur y solo son visible desde el espacio.
Su hallazgo fue posible a través de una cuidadosa y detallada observación satelital, pero se requiere con urgencia la conformación de un equipo multidisciplinario y multi-institucional para la verificación de su significado en el campo.
Explica el especialista, que los geoglifos son dibujos realizados en el suelo o en laderas, entre otros.
Entre las técnicas utilizadas por estas antiguas culturas se conocen un proceso de decapado que consistía en quitar el extracto superficial del suelo para dejar expuesta las partes más clara y con menos oxidación y otra era colocar piedras oscuras para dar forma a las figuras.
Los geoglifos más notables del mundo son los de NAZCA en Perú con 2000 años de antigüedad y declarados patrimonios culturales de la humanidad.
En Venezuela solo se había reportado el año 1948, un yacimiento de geoglifos en el estado Carabobo.